3.10. MEDIDAS PROFILÁCTICAS EN PRE Y POSTCOSECHA PARA PREVENIR ENFERMEDADES DE FRUTAS Y HORTALIZAS
1. PRÁCTICA HABITUAL UTILIZADA
El método más utilizado en el control de enfermedades en precosecha y postcosecha es la aplicación de productos químicos de síntesis, debido a su relativo bajo coste, buen nivel de efectividad y fácil aplicación. Los fungicidas se aplican en precosecha para prevenir la infección en campo y, en postcosecha para prevenir la infección y/o erradicar o disminuir infecciones establecidas, evitando así su dispersión durante el almacenamiento. Sin embargo, las tendencias actuales en la producción de frutas y hortalizas están cambiando hacia sistemas más sostenibles y menos agresivos con el medio ambiente y la salud humana.
2. DESCRIPCIÓN DE LA BUENA PRÁCTICA
Debido a la creciente preocupación por los residuos generados, y la aparición de cepas resistentes a las materias activas de los tratamientos químicos utilizados, cada vez resulta más importante una gestión razonada y dirigida de los tratamientos. Existe todo un conjunto de medidas preventivas que pueden realizarse, tanto en campo como en central, centradas básicamente en dos aspectos claves, la prevención de la contaminación y la conservación del producto.
Medidas preventivas en precosecha
- Abonado equilibrado con nitrógeno, fosfato y potasio, y una correcta planificación de los riegos.
- Eliminación de momias y fuentes de inóculo en las plantaciones.
- Momento óptimo de recolección según el destino de la fruta u hortaliza.
- Recolección cuidadosa, evitando la producción de golpes y heridas.
- Descartar los frutos caídos al suelo y evitar recolectar cuando la fruta está húmeda.
- Mantener los envases libres de tierra y de restos vegetales, así como proteger a la fruta recolectada de la acumulación de polvo y de la exposición prolongada al sol directo.
- Trasladar a la mayor brevedad posible las cajas recolectadas a la central.
- Realizar el transporte del campo a la central en las horas más frescas del día y, a ser posible, en vehículo refrigerado.
- Limpiar y desinfectar (preferentemente mediante ducha o sistema de agua a presión) los envases de recolección, y almacenarlos en un lugar bien acondicionado (asfaltado, con buena ventilación y, a ser posible, cubierto).
Medidas preventivas en postcosecha
- Antes de empezar una nueva campaña, realizar una limpieza exhaustiva de las instalaciones y equipos de la central hortofrutícola para evitar que la acumulación de materia orgánica interfiera en la efectividad del agente desinfectante.
- Posteriormente a la limpieza, realizar una desinfección de las instalaciones y equipos acorde a la carga contaminante y tipo de hongos presentes en la campaña anterior con el método más adecuado.
- Aumentar la frecuencia de limpieza y desinfección en las instalaciones y equipos que se utilicen para gestionar el destrío de frutas y hortalizas.
- Realizar una buena gestión de las partidas de frutas u hortalizas según sea su calidad y su destino final. Generalmente no se recomienda tratar químicamente las partidas que se destinen a corta conservación, o que vayan a ser comercializadas a corto plazo, si se cuenta con un buen control de calidad de las partidas y unas buenas medidas de profilaxis en campo y central.
- Mantenimiento y verificación del estado de las cámaras frigoríficas para asegurar unas condiciones de conservación óptimas y constantes.
- Mantener la cadena de frío durante la distribución y comercialización del producto.
Ventajas
- La adopción de estas medidas profilácticas supone una reducción de las pérdidas postcosecha, con el consiguiente beneficio económico que ello supone para la central hortofrutícola e, indirectamente, un aumento de la productividad en campo y de la calidad de las producciones, mediante técnicas más respetuosas con el medio ambiente y para la salud humana.
Inconvenientes
- La implantación de estas medidas supone una filosofía de trabajo, que debe transmitirse a todos los agentes de la cadena de producción y comercialización de los productos hortofrutícolas.
3. BENCHMARKING (ventajas comparativas)
Ventajas comparativas económicas
- El control de las podredumbres supone un ahorro en pérdidas de frutas y hortalizas del 3-4% de media en regiones tecnificadas, y más del 50% en aquellas donde las tecnologías postcosecha están menos adelantadas. Así mismo, las empresas que hacen un uso más racional de los productos químicos de síntesis pueden revalorizar sus productos con esta distinción.
Ventajas comparativas medioambientales
- Las medidas preventivas reducen la aplicación de compuestos químicos de síntesis potencialmente agresivos para el medio ambiente y la salud humana.
Ventajas comparativas sociales
- Las empresas que apuestan por un uso racional de los productos químicos de síntesis, están apostando por la confianza de los consumidores, cada vez más concienciados con la adquisición y consumo de productos libres de pesticidas, fungicidas y productos relacionados.